Ponen dos sensores, a unos 12km de distancia, en los arcos de la carretera, y miden el tiempo que tarda cada coche en recorrerlo, y si tarda menos de cierto tiempo, es que han ido a más velocidad de la permitida en algún punto del tramo, procediendo entonces a la sanción. La identificación de cada vehículo se hace mediante dos cámaras OCR (reconomiento de caracteres) que registran cada matrícula cuando entra en el tramo y cuando sale. De esta manera es posible incluso pegar un acelerón si luego vas por debajo del límite de manera que la media de por debajo de la máxima y no te pongan la multa... por eso dice la DGT que es más justo.

Simples matemáticas.
Lo que a mi me asusta de este sistema es que pronto, sabrán por dónde circula cada coche con una simple búsqueda de la matrícula en un ordenador... esto no vale sólo para poner multas.
Vía: Puntodeinteres.com.